Un pequeño recordatorio al amanecer
Una de las primeras amistades que hice durante mis viajes fue con un chico colombiano a quien conocí gracias a la magia del Internet un día antes de partir de la Ciudad de México y con quien llegué a recorrer gran parte del sur del país.
Entre sus peculiaridades estaba el exclamar “Blessed, Sun!” con su acento parcero tan marcado, cada vez que teníamos la fortuna de vivir un día soleado.
A mi me causaba gracia la forma tan efusiva con que se expresaba y aunque desde aquella época ya lo imitaba—más por lo curioso que me parecía la expresión que por mi deseo de bendecir algo—desde entonces me he descubierto cada vez más seguido lanzando bendiciones al cielo, inspirado por las memorias de sus brazos extendidos al cielo y su sonrisa iluminada por el Sol.
Justo eso fue lo que me recordó esta escena de una señora haciendo sus estiramientos matutinos frente a un pequeño templo cerca de mi casa.
Pequeños momentos como estos me sirven como recordatorio para que no pase mucho tiempo sin que dé las gracias por algo.
Te comparto mis 5 agradecimientos de este día:
Gracias por la oportunidad de colaborar con artistas que admiro.
Gracias por toda la belleza que veo cada día.
Gracias por el techo bajo el cual me protejo de la lluvia.
Gracias por una semana más de trabajo satisfactorio.
Gracias por una buena noche de descanso.
Para pensar…
¿Qué es algo por lo que sientes gratitud en este momento?
Antes de terminar
Sigo experimentando con el tipo de contenidos que quiero crear pero, lamentablemente, tengo tiempos (y energía) limitados a los cuales me tengo que ajustar si es que quiero cumplir con todo.
Es por eso que a partir de esta postal, voy a estar escribiendo cada dos semanas en vez de semanalmente.
Estoy abierto a la idea de mandar mensajes que consuman menos tiempo entre cada publicación, pero no tengo una imagen clara de que puede ser. ¡Se aceptan sugerencias!
De momento, aquí te dejo las…
Fotos de la semana

