Prefacio
Wow! Ya pasaron dos semanas desde la última vez que mandé una postal y, por muy cliché que suene, “el tiempo se me pasó volando”.
Me da risa como es que solemos tener estas pequeñas frases llenas de supuesta sabiduría con las cuales podemos justificar todo y a la vez nada.
A quien madruga, Dios le ayuda, pero no por mucho madrugar amanece mas temprano.
¿Quién las entiende?
Todo esto para decir que te pido una disculpa por no haberme dado el tiempo necesario de planear esta nueva postal tal como me hubiera gustado.
Así que, en vez de algo planeado, aquí te va esto que siento en este momento.
Recuperé mi Youtube
Coincidentemente, durante este tiempo recuperé el acceso a mi canal de Youtube, cosa que me tomó varias semanas de estarle rogando a los robot overlords para que le prestaran atención a una cuenta con menos de 100 seguidores—una tarea casi imposible de cumplir.
Parte de mi estaba feliz de no poder recuperar mi canal puesto que así podría invertir todas esas horas—más de 20 a la semana—en cualquier otra cosa que me interesara.
Y vaya que le tomé provecho.
Pero la verdad salió a relucir una vez que llegó la hora de sentarme a producir nuevos videos: no sentía ganas de volver a hacerlo.
Tras 40 semanas seguidas de estar produciendo contenido constante y tras haber probado la libertad de no tener que hacer algo a la fuerza, me di cuenta de que no quiero seguir ese camino.
Este insight ha aparecido bastante en mi vida últimamente, en la forma en como mi cuerpo y mente rechazan la idea de tener que hacer las cosas; de tener que crecer audiencias, de tener que complacer algoritmos, de tener que tener que tener.
Todo a su tiempo
Supongo que esta es mi forma de reconocer que tengo el privilegio de un trabajo estable que me permite explorar hobbies e intereses los cuales no necesariamente deben de verse traducidos en ganancias, seguidores y una carrera profesional basada en ellos.
Eso no significa que dejaré de hacer las cosas pues, aunque quisiera, no podría dejar de crear.
Significa que me estoy dando la oportunidad de hacerlas bajo mis propios términos, dándome crédito a mi mismo y confiando en que seguiré haciendo el trabajo necesario—tome la forma que tome—y así tener el espacio necesario para hacer lo que naturalmente salga de este proceso, sin forzarme u obligarme a nada.
Cuando llegue el momento de que se den las cosas, se darán.
Para pensar…
Todos solemos ponernos encima presiones innecesarias, ¿cuál es la tuya?
Antes de terminar
Recientemente empecé a preparar el segundo volumen de CCCLXV, pero por cuestiones de costos de producción, estoy pensando en limitar el tiraje a un número más pequeño o incluso hacerlo digital en vez de impreso.
¿Te interesaría adquirir una de las dos versiones?
Ahora si…
Fotos de la semana
Recientemente estuve en Denpasar, la capital de Bali, recorriendo sus calles junto a un amigo fotógrafo que conocí hace poco. Estos fueron los resultados de esa tarde:
Recuperando mi canal...y otras cosas que no quiero
Fíjate que hasta ahorita sé que tienes esto de las postales. Me gustó, lo que no me gustó es que dejarás de hacer videos, pero no me gusta porque lo veo del lado egoísta: Soy YO el que quiere seguir viendo el entorno en donde vives y cómo lo vives porque es completamente ajeno a mí. Pero bueno, "cuando llegue el momento de que se den las cosas..."
Me gustaron las fotos. El señor del Warungy las señoras del mercado me cayeron bien porque están sonriendo :)